Franz Hinkelammert (1931 – 2023)

Quizás, las nuevas generaciones nunca lo entenderán; pero su pérdida profundiza la orfandad en la que la humanidad se encuentra hoy. En su nombre, debemos seguir soñando y trabajando por una humana humanidad…

“Al reducirse la persona humana al individuo propietario y calculador de sus utilidades, se suprime su otro polo, que es el sujeto, el ser humano como sujeto necesitado, que aunque no desaparezca totalmente será por siempre reprimido… Sólo en las repúblicas que nacen desde abajo, se construye la democracia de gentes. Y es cuando aparece la posibilidad de controlar las burocracias privadas de las empresas transnacionales, y poner la economía al servicio de la vida humana y de la naturaleza… Sólo así será posible la tarea de la realización del bien común. Esa tarea que Marx resumía, al proponer como imperativo categórico el de echar por tierra, todas las relaciones en que el ser humano sea un ser humillado, sojuzgado, abandonado y despreciado.”

Ésta es sólo una entre las miles de verdades incontrastables con las que Franz Hinkelammert alumbró los caminos de la lucha de los pueblos por hacer realidad su derecho a la vida, a la paz y a la realización de su propio proyecto histórico.

Ayer, 16 de julio de 2023, nos dejó este gran sabio y ser humano. Para muchos de nosotros y nosotras, una luz permanente en estos tiempos convulsos; a más de ser un ejemplo de vida, de intelectual verdaderamente comprometido con su tiempo y sus demandas históricas. Y todo ello, sin vanagloria, como ocurre con los verdaderos maestros de la vida.

Hinkelammert por Rua Bonilla Guedes

Quizás, las nuevas generaciones nunca lo entenderán; pero su pérdida profundiza la orfandad en la que la humanidad se encuentra hoy. En su nombre, debemos seguir soñando y trabajando por una humana humanidad.

Quizás, las nuevas generaciones nunca lo entenderán; pero su pérdida profundiza la orfandad en la que la humanidad se encuentra hoy. En su nombre, debemos seguir soñando y trabajando por una humana humanidadQuizás, las nuevas generaciones nunca lo entenderán; pero su pérdida profundiza la orfandad en la que la humanidad se encuentra hoy. En su nombre, debemos seguir soñando y trabajando por una humana humanidad,

Carmen Bohorquez Caracas, Venezuela, 17 de julio de 2023

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Filósofo, economista, teólogo, uno de los exponentes de la Filosofía de la Liberación, Hinkelammert fue un teórico destacado de la crítica a la criminal teoría neoliberal. Su dilatada producción intelectual recogida en una sugerente obra compilada por Clacso en 2017 (se puede acceder ingresando aquí), constituye el cuestionamiento más radical a dicha teoría.

El pensamiento del autor de libros como El huracán de la globalización (1999), se caracterizó por su crítica al capitalismo, al que analizó como un sistema basado en la acumulación de capital y la explotación de los trabajadores. Argumentaba que el capitalismo era inherentemente violento, conducía a la pobreza y la exclusión social. Proponía un modelo económico alternativo basado en la cooperación, la justicia y la solidaridad. Su trabajo tuvo un impacto significativo en el pensamiento latinoamericano.

En sus textos contra el modelo económico neoliberal, Hinkelammert dirigió sus críticas principales a figuras  del conservadurismo como las de Milton Friedman, Friedrich Hayek y Karl Popper. También se lanzó contra el pensamiento posmoderno, específicamente en el libro El grito del sujeto. Del teatro-mundo del Evangelio de Juan al perro-mundo de la Globalización (1998).

La refutación a la teoría neoliberal de Hinkelammert presenta características distintivas, dentro del contexto de la crítica latinoamericana. Se inicia tempranamente, en 1970, con la publicación de Ideologías del desarrollo y dialéctica de la historia,  y se consolida a través de más de treinta años de incesante investigación.

Su crítica al neoliberalismo es parte constitutiva de la elaboración de su pensamiento, y no es una mera invalidación o refutación de dicha teoría. Como  negación concreta de la misma, como explicitación de sus debilidades, inconsistencias, de sus limitaciones para comprender las realidades que analiza, conlleva a la vez no sólo un requerimiento de nuevas respuestas teóricas, sino una apertura y complejización del propio pensamiento que se potencia en dicho proceso.

Hinkelammert muestra que los neoliberales, especialmente Friedman, llevaron al paroxismo el economicismo e individualismo, ya presente en la concepción del hombre del liberalismo clásico. Es así que Friedman rechaza toda idea de simpatía o compasión por el sufrimiento ajeno: la única razón para dar una limosna sería la de disminuir la sensación de desagrado que nos produce la actitud suplicante del mendigo. Señalaba además que la denigración contenida en el intento de reducir todos los fenómenos humanos a fenómenos mercantiles, “no expresa más que la denigración que estas relaciones mercantiles significan”.

Fuente: CronicÓn, 18 de julio de 2023

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Editado por María Piedad Ossaba